CÓMO CUIDAR LA SONRISA DE TUS HIJOS
Visita al dentista antes del primer cumpleaños
La mejor persona para dar la información especí-fica sobre la salud bucal de tu hijo es la persona especializada en ello: el dentista. Llévale para realizar la primera visita antes de su primer cumpleaños, así se podrá revisar el crecimiento de la mandíbula, la correcta erupción de los dientes y la posible aparición de caries.
A partir de entonces visita al dentista una vez al año como mínimo (la frecuencia depende de la recomendación de éste último), para que pueda hacer un seguimiento del estado de su boca y dar los mejores consejos.
Cepilla los dientes con pasta con flúor de 1000 ppm desde que sale el primer diente.
Desde la erupción del primer diente hay que ce-pillar como mínimo dos veces al día, por la mañana y antes de ir a dormir.
Utiliza un cepillo con cerdas suaves, las cerdas suaves cuidan el esmalte mucho mejor que las duras.
Usa una pasta con flúor de 1000 ppm desde que sale el primer diente, ya que sólo a partir de 1000 ppm el flúor es efectivo para proteger el diente contra la creación de caries. A partir de los 3 años se puede aumentar hasta 1450 ppm de flúor, pudiendo utilizar pasta de dientes para “adultos”.
Trata la pasta dental como si de un medicamen-to se tratase. Hay que administrarla de la siguiente manera: el tamaño de un granito de arroz desde la erupción del primer diente y el tamaño de un guisante a partir de los 3 años.
No hay que mojar el cepillo con agua antes de cepillar los dientes, ni aclarar la boca con agua después. Simplemente hay que escupir la pasta sobrante para que el flúor remineralice los dientes correctamente.
Hay que limpiar el cepillo después de usarlo y cambiarlo cada tres meses.
Complementa el cepillado con un enjuague bucal diario sin alcohol para crear una buena rutina.
¡Lo más importante eres tú!
No hay nada que pueda animar más a tu hijo o hija a lavarse los dientes que tener un buen ejemplo.
Cepillaos juntos los dientes y no olvides hacer un repaso constante hasta que tu hijo tenga 10 años. Esto convertirá el cepillado de dientes en una acción diaria imprescindible.
Haz que el cepillado de dientes sea una actividad divertida; elige el cepillo (del tamaño adecuado para la edad del niño) o la pasta que le guste e incluye un cuadro de recompensas que ayude a motivar la higiene dental diaria.
Ten cuidado con la transmisión de bacterias, ¡las bacterias de tu boca pueden pasar a la suya! Por ello no se debe limpiar el chupete con la boca ni soplar la comida para enfriarla y nunca intercambiar cepillos.
Controla el número de ingestas diarias y el tiempo que transcurre entre ellas. Cuando no se deja suficiente tiempo entre ingesta e ingesta la saliva no puede neutralizar los ácidos de la placa y los dientes están en riesgo de perder minerales importantes, que es lo que puede llevar a la creación de caries.
A partir de los seis años si tus hijos no pueden lavarse los dientes después de comer o beber pueden mascar chicle sin azúcar durante 20 minutos para que su boca pueda producir más saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos de la placa.
Además de todas éstas pautas insistimos en que es necesario que tu hijo tenga revisiones periódicas con el dentista desde que erupciona el primer diente. De ésta manera se podrán poner en marcha los mecanismos de prevención, que son la mejor herramienta que tenemos para garantizar su salud bucal durante toda su vida.
En Aragón Centro Odontológico realizamos las revisiones de tu hijo de forma gratuita. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 976 591 110 o bien acercándote a nuestra clínica.
